St. Pete´s, Florida, 3 de Marzo. La Comisión Ballenera Internacional (CBI) inicio ayer martes la reunión del Pequeño Grupo de Trabajo, SWG por sus siglas en ingles a fin de evaluar una propuesta de acuerdo que legalizaría la caza de ballenas en aguas del Santuario Austral y daría fin a la moratoria a la cacería comercial actualmente vigente. La propuesta representa un retroceso ambiental y las ONG´s presentes han declarado que se opondrán tajantemente a su aprobación.
La propuesta de “acuerdos” que representa la legalización de la caza comercial le permitiría a Japón legitimar sus acciones de cacería "científica" al menos por los próximos 10 años; además que le concedería nuevas cuotas en sus aguas territoriales y reconocería como legales la caza comercial que ya practican Islandia y Noruega a pesar de la moratoria de 1986.
La CBI seguirá debatiendo el asunto con miras a tomar una decisión definitiva en su próxima reunión plenaria anual, que se efectuará en Marruecos en junio próximo. La posición de los Gobiernos de América Latina será decisiva en la toma de decisiones de este organismo.
La Sociedad Civil Latinoamérica no está dispuesta a ceder espacios que permitan que se vulneren la moratoria y el espíritu de la misma. Por lo tanto, se exige a los Gobiernos de la región que cierren filas a fin de proteger el Santuario y no permitan la caza de ballenas, de tal forma que representen los intereses de la ciudadanía y los países que hacen uso no letal de cetáceos, a través de distintas acciones, entre ellas el turismo de observación de cetáceos.
Mientras se discuten temas de importancia relacionados con las ballenas y su impacto a nivel global, Nicaragua está ausente de la reunión y las negociaciones, con una actitud de omisión por parte del Gobierno, que deja a un lado temas de importancia como este, desconociendo que en nuestro país también se realizan actividades de avistamiento de ballenas que benefician a las comunidades costeras.
Yanina Luna, del Comité Ballena Azul quien se encuentra como observadora en la reunión, manifestó que Nicaragua se muestra ausente de la CBI desde el año pasado, desligándose de sus compromisos internacionales, su responsabilidad de dar cumplimiento a las Convenciones que ha firmado y ratificado. “Es una pena que no se involucre, teniendo la oportunidad de aportar en temas que logren impulsar profundos cambios que posibiliten a la CBI asumir de cara al siglo XXI las nuevas realidades políticas, ambientales y culturales que enfrentan la conservación y el manejo no letal de las poblaciones de cetáceos”, declaró.
Información de Contacto
Yanina Luna y/o Grisell Galeano
Comité Ballena Azul
(505) 88024180
(505) 89922208
nicaraguaballenas@yahoo.com
La propuesta de “acuerdos” que representa la legalización de la caza comercial le permitiría a Japón legitimar sus acciones de cacería "científica" al menos por los próximos 10 años; además que le concedería nuevas cuotas en sus aguas territoriales y reconocería como legales la caza comercial que ya practican Islandia y Noruega a pesar de la moratoria de 1986.
La CBI seguirá debatiendo el asunto con miras a tomar una decisión definitiva en su próxima reunión plenaria anual, que se efectuará en Marruecos en junio próximo. La posición de los Gobiernos de América Latina será decisiva en la toma de decisiones de este organismo.
La Sociedad Civil Latinoamérica no está dispuesta a ceder espacios que permitan que se vulneren la moratoria y el espíritu de la misma. Por lo tanto, se exige a los Gobiernos de la región que cierren filas a fin de proteger el Santuario y no permitan la caza de ballenas, de tal forma que representen los intereses de la ciudadanía y los países que hacen uso no letal de cetáceos, a través de distintas acciones, entre ellas el turismo de observación de cetáceos.
Mientras se discuten temas de importancia relacionados con las ballenas y su impacto a nivel global, Nicaragua está ausente de la reunión y las negociaciones, con una actitud de omisión por parte del Gobierno, que deja a un lado temas de importancia como este, desconociendo que en nuestro país también se realizan actividades de avistamiento de ballenas que benefician a las comunidades costeras.
Yanina Luna, del Comité Ballena Azul quien se encuentra como observadora en la reunión, manifestó que Nicaragua se muestra ausente de la CBI desde el año pasado, desligándose de sus compromisos internacionales, su responsabilidad de dar cumplimiento a las Convenciones que ha firmado y ratificado. “Es una pena que no se involucre, teniendo la oportunidad de aportar en temas que logren impulsar profundos cambios que posibiliten a la CBI asumir de cara al siglo XXI las nuevas realidades políticas, ambientales y culturales que enfrentan la conservación y el manejo no letal de las poblaciones de cetáceos”, declaró.
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